“Bloqueado el suroccidente colombiano”: senador Guillermo García Realpe

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Nariño, 3 de febrero de 2020 (Columna del s. Guillermo García).- En días pasados tuvimos la oportunidad con Luis Fernando Velasco, senador del departamento del Cauca, de hacer un recorrido entre la ciudad de Popayán y El Bordo, Cauca, para analizar el estado de la vía, especialmente entre los municipios de Timbio y Rosas. Como siempre, se ha tratado de un punto crítico, pero hoy está en una situación muy grave, a punto de colapsar en varios sectores; con hundimiento de banca, lo que implicaría bloqueo total de la vía Panamericana, de la vía internacional, del corredor de la competitividad como se ha llamado a esta carretera.

Definitivamente existe una circunstancia cierta de tener que pasar los departamentos del sur de Colombia, el transporte y el comercio internacional con lo que ocurrió entre Bogotá y Villavicencio que estuvo más de cinco meses bloqueada esa vía por un hecho no tan grave, fue deslizamiento, acá es mucho más grave porque hay hundimiento por efecto de la falla geológica de El Romeral, es decir, que esto va a ser mucho más grave que lo de Bogotá-Villavicencio.

Pero sí por acá llueve, en otros trayectos viales del sur colombiano no escampa, como lo es Popayán-Paletará-Isnos-Pitalito; Pitalito-Mocoa; Mocoa-San Francisco-Pasto, acá hay iguales o peores circunstancias y ni qué decir del riesgo que siempre ha ofrecido la vía Florencia-Suaza. Es decir, que los departamentos de Nariño, Cauca, Huila, Caquetá y Putumayo hoy están en riesgo de quedar desconectados del centro de Colombia, esto no es nuevo, esto viene de varios años, pero los hechos actuales son de extrema gravedad, quiere decir que no ha habido mantenimiento de las vías y el interrogante está, en que en el trayecto de la vía Pasto-Popayán tiene tres peajes y los resultados de esos cobros no se ven en la calidad, el buen funcionamiento y la transitabilidad de éste importante corredor vial.

Entre Pasto y Popayán se requiere definitivamente construir la variante Estanquillo-Timbio, de igual manera entre Popayán y Pitalito terminar la pavimentación de Isnos-Paletará, asimismo entre Pitalito y Mocoa desarrollar el proyecto de 4G de la ruta 45 que ya está contratado, incluido por supuesto el mejoramiento integral de el paso de Pericongo entre Altamira y Timaná, sur del Huila y entre Mocoa y Pasto, especialmente la variante de San Francisco, entre otras.

Si nuestras regiones no tienen vías en óptimas condiciones muy seguramente no seremos competitivos, los departamentos del sur de Colombia tienen enormes potencialidades en materia agrícola, lechera, de turismo, en fin, y no tener condiciones viales aptas para transitarlos, efectivamente redundará en pérdidas para estos sectores que dinamizan la economía regional de por lo menos cinco departamentos que tanto le aportan al país.

Es injusto, desde todo punto de vista, que Nariño, Cauca, Huila, Caquetá y Putumayo estén rezagados en materia vial, son regiones despensas no sólo del sur, sino también del centro y occidente del país, porque a Bogotá y otras grandes ciudades llegan los productos cultivados en nuestros campos, a Cali y al Pacífico llega el ganado en pie y los lácteos provenientes del Caquetá, incluso se requieren de buenas vías para el transporte de hidrocarburos producido en el Putumayo, pero parece que el Gobierno Nacional poco le importa el desarrollo del sur del país, aun sabiendo de su enorme potencial descrito en los renglones anteriores.

Frente a todo este gris panorama en materia vial, estamos socializando para los próximos días un gran encuentro en Bogotá, donde converjan los gobernadores, y demás autoridades regionales, congresistas de la bancada del sur colombiano, y representantes de gremios, para construir una hoja de ruta efectiva que le será planteada al Gobierno Nacional, como mecanismo que permita la intervención integral pronta y definitiva para todos los corredores viales de nuestro sur del país.

Esperamos que el gobierno nacional escuche este llamado y atienda las justas reclamaciones de nuestras gentes que hoy transitan no en vías para la competitividad, sino en verdaderas trochas, atravesar muchas de ellas es un verdadero desafío a la vida, como el conocido “Trampolín de la muerte” entre Mocoa y Pasto que ha ocasionado un sinnúmero de accidentes con resultados fatales. Ojalá nuestro sur vea esas vías para la competitividad… ¡ojalá!

 

 

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